Destino: El Mar parte 3

Saliendo de Valdivia, la carretera se tornó mas fácil, de Puerto Valdivia a Caucasia, las rectas permitieron acelerar más el paso, aunque también nuestro primer contratiempo. Uno de nuestros compañeros tenia problemas con su moto desde la salida en Medellín; resulta que a la palanca de cambios se le había caído antes de salir y se las arregló para conducir durante todo este tiempo, pero nuevamente estaba con problemas y tuvimos que parar un par de veces para ajustarla. Cuando llegamos a Caucasia, encontramos un taller donde se pudo desbarar mientras los demás nos hidratábamos porque el calor ya empezaba a hacer de las suyas.

De Caucasia, pasamos por Planeta Rica pero no encontramos lugar donde Almorzar, así que seguimos por Montería y finalmente en Cereté almorzamos. El calor seguía insoportable, pero las ganas de ver el mar hacía que el esfuerzo fuera cada vez mayor, y sin perder ni un segundo volvimos a estar sobre las dos ruedas esperando llegar al mar antes del atardecer.

Horas después, estábamos en la vía que conduce de Coveñas a Tolú, con la carretera al cerca al mar y la brisa sobre nuestro rostros, eran señal que nuestra primera meta se estaba acercando, tanto que algunos nos adelantamos al resto de la caravana para ver el mar primero. Como no sabíamos el lugar del hotel nos tocó esperar de nuevo al grupo y finalmente llegamos todos juntos al hotel. En el hotel la acomodación se hizo en dos cabañas cerca al mar, y en cuanto pudimos dejamos todo a un lado y salimos corriendo al mar, era para todos mas que merecido.

La tarde trascurrió entre playa, brisa y mar, algo de cerveza y mucha diversión. Al anochecer, nos reunimos para comer, darnos una pequeña ducha y volver nuevamente a la playa, donde nuestro líder tenía preparada una gran sorpresa, una rumba con papayera al mejor estilo de la Costa Atlántica Colombiana amenizó la noche, la euforia hizo que termináramos en el mar sin importar que tuviéramos la ropa encima, arrojandonoterminamos todos en el mar entre risas y juegos concluyo nuestro primer día de aventura.