Relatos,  Rodadas

Reto Punta Gallinas tercera parte

La ruta empezó muy tranquila, la mayoría de la ciudad dormía después de las fiestas de Año Nuevo y sólo unos cuántos pocos estaban despiertos a ésta hora. Tomamos la ruta en dirección a Puerto Berrío ya que la idea era conocer Valledupar y de ahí llegar a Maicao sitio de inicio para lograr éste reto.

Estábamos cerca al nuevo túnel de la quiebra y estaba bastante emocionado por cruzarlo ya que solo unos meses atrás había tenido la fortuna de cruzar el viejo túnel, conocer su maravillosa historia y la importancia para el desarrollo de la región, ahora con éste nuevo túnel las distancias en ruta se hacían mas cortas por lo que podría llegar a lugares donde antes no había podido llegar por cuestiones de tiempo.

Estaba tan maravillado con la nueva vía al túnel que no me percaté del clima, igual estaba muy oscuro y no se veían las nubes y unos pocos kilómetros antes de llegar al túnel un fuerte aguacero nos toma por sorpresa, decidí aguantar la lluvia y esperando que no me reprocharan por ello; tenía la esperanza que dejara de llover al otro lado del túnel.

Efectivamente estaba en lo correcto y la lluvia había cesado y el tiempo ahorrado con la nueva vía se empezaba a notar. Pasamos el peaje que hay mas adelante y empezaron las curvas; esas curvas que son todo un deleite para nosotros los motoviajeros, hicieron que olvidara un rato todo el frío, el sueño, las frustraciones que cargaba con mi vida, volví a ser yo, a estar feliz a ser uno con la carretera a sentir esa adrenalina y esa pasión que solo se siente cuando se va en moto.

Sin darme cuenta había llegado a la Floresta un pequeño caserío antes de llegar a Berrío hice una pequeña parada casi sin avisar cuando un pequeño golpe me sacudió. Uno de los muchachos golpeo y rompió parte de las correas de mi alforja, la verdad no me importó pedí disculpas por detenerme tan brusco pero quería saber si parábamos a comer pues no habíamos discutido donde hacer la parada por el desayuno, me dijeron que donde quiera que aun era temprano entonces les dije que conocía de un buen lugar pasando en Magdalena después de Berrío.

Seguimos la ruta unos 15 o 20 minutos quizás y me encuentro con una rotonda que no estaba ni en construcción cuando pasé por última vez, de verdad había cambiado un poco la vía así que bajé la velocidad, el grupo me preguntó que que pasaba y les dije no sabía para donde seguir, me dijeron que tomara la ruta que decía Barrancabermeja y luego mirábamos donde desayunar.

Seguimos en la ruta y mas adelante me llevo otra sorpresa, estábamos pasando el río Magdalena por el punte nuevo, una mezcla de alegría y nostalgia se apoderó en ese momento ya que le he tenido mucho cariño a aquel puente monumental pero también feliz por el progreso y los tiempos de ruta mas cortos.

Ahora hemos salido mucho mas adelante de Puerto Berrío por lo que regresar al punto que tenía para desayunar no es viable. La vía ha cambiado mucho y no sé exactamente dónde estamos, mas adelante veo una estación de gasolina y decido parar ya que veo una especie de cabaña detrás, pregunto por desayuno y me dicen que no venden por lo que nos vemos obligados a volver a las motos y seguir nuestra ruta.

Unos minutos mas adelante vemos un caserío por lo cual bajamos la velocidad vemos que hay servicio de restaurante por lo que decidimos parar y finalmente encontramos desayuno, aprovecho entonces para comer los sánduches que me había hecho mi hermano y compro un café mientras los demás desayunan, aun es temprano y la ruta ha rendido bastante así que nos tomamos el tiempo para desayunar.

Ahora todo son rectas y mas rectas, trato de apretar el paso aprovechando la vía pero siento que la moto no está a punto, no le presto atención ya que el grupo se queda relegado ya que a pesar que tenemos una cilindrada similar su ritmo es mucho mas lento que el mío así que me relajo y disfruto de la ruta y sus paisajes.

Se acerca el momento de la primera parada a cargar combustible nuevamente me siento desubicado la estación donde paramos aquella vez rumbo a Santa Marta había cambiado de dueño asi que eso me confunde pero hay algo que no ha cambiado y son las máquinas que extraen petróleo a bordo de carretera aquellas que vi por primera vez cuando me animé a hacer ruta a Barrancabermeja; asi que paramos a contemplar nuevamente estas máquinas, cargar combustible estirar las piernas y seguir la ruta.

A pesar de las paradas la ruta ha rendido un montón estamos proximos a llegar a San Alberto Cesar lugar al que teníamos presupuestado pasar la noche del primer día pero con la vía nueva llegamos un poco mas alla del mediodía. Les propuse almorzar ya que conocía un lugar de carne asada muy rica y barata cerca de allí y pensar que vamos a hacer el resto de la tarde, pero con tan mala fortuna que aquel negocio ha cerrado, la verdad la pandemia lo ha cambiado todo.

Paramos un rato, igual hambre no estaba haciendo pero si mucho calor, bromeamos un poco y pensamos que lo ideal era llegar a Valledupar o hasta donde los cogiera la noche total aún estamos muy lejos de Maicao. Era el dia 1 de ruta y debíamos aprovechar en llegar a tiempo y descansados para la fecha en que comenzaria el evento.

Seguimos en ruta hasta que encontramos donde almorzar un lugar no muy bueno pero que se ajustaba al presupuesto algunos aprovecharon para darse una siesta y descansar de tantas horas de ruta, al final hicimos nuestra segunda parada por combustible cerca a Curumani César y ya en el pueblo decidimos parar a descansar en un hotel de camionero esperando continuar ruta y seguir nuestra aventura.


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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