Nuestro Sexto aniversario Club Discover Medellín

La vieja y la nueva escuela reunidos en un solo lugar, conmemorando una fecha que a pesar de no ser exacta, nos permite recordar nuestros inicios y todo lo que hemos avanzado, nuestros altibajos y todas las dificultades pero también las alegrías y logros tanto individuales como grupales se encontraban en un mismo lugar y hacen parte de la historia del llamado Club Discover Medellín.

Había pasado mucho tiempo desde que habíamos celebrado un aniversario como club de haber compartido como familia motera y disfrutar juntos de la ruta como lo fue en un inicio, ver que tanto había crecido como motociclista también me llenaba de orgullo y mas al ser el designado en llevar al grupo al lugar de celebración.

La idea de volver a hacer un aniversario caló entre los nuevos y los viejos, los primeros por experimentar una celebración de tal magnitud y los viejos por recordar aquella épocas que nunca volverán. En fin pareciera que todo se confabuló para ésta celebración y se llego el día de encender motores; el viaje ya estaba totalmente planificado y los preparativos mas que adelantados, el grupo se reunió de nuevo en uno de los tantos lugares donde partimos muchas veces en busca de nuevas rutas y aventuras.

Salimos en dirección al sur, nuestro destino el municipio de Andes en el suroeste Antioqueño, y allí llegaríamos a una vereda llamada Tapartó donde pasariamos un fin de semana lleno de mucha celebración, la caravana se dividió en 2 una en la mañana y otra en la tarde, los de la mañana nos encargamos de comprar los víveres y demás para tener todo listo cuando el segundo grupo arribara al lugar de encuentro.

Dejamos la cabecera de Tapartó y nos fuimos por una pequeña carretera destapada adornada de los mas bellos paisajes cafeteros típicos de estas tierras, llegamos a una casita rustica en medio del campo lugar de nuestro encuentro, uno a uno recibimos diferentes tareas para dejar todo listo para la fiesta y cada uno puso lo mejor de si para que todo saliera como debería de ser.

Llegó el segundo grupo y a la casa no le cabía una alma mas, poco a poco nos fuimos integrando en medio de risas y bromas, la música hace su aparición, en medio del baile y la fiesta se preparaba la comida, un rico asado donde todos aportaron su elaboración, las historias tomaron su lugar en medio del la comida y en cuanto acabamos el baile fue el encargado de amenizar el resto de la noche, también hubo torta y algo de licor y a medida que la avanzaba la noche unos se iban a descansar mientras para otros aun la fiesta estaba comenzando.

De mañana desayunamos y salimos a disfrutar del mas bello paisaje que estaba por conocer, unas imponentes caídas de agua del llamado «Chorros de Tapartó» fueron los encargados de permitir disfrutar de una mañana llena de mucha diversión donde sus heladas aguas nos refrescaron y dejaron pasar un rato agradable, almorzamos en una casa de campo donde un rico fiambre nos calmo el hambre generada por los charcos y un rico café de origen fue el toque final.

Volvimos a la casita a recoger nuestras cosas y retomar de nuevo a casa, después de disfrutar de un maravilloso fin de semana lleno de amigos y diversión celebrando así una año mas de existencia.