
Mi primera Salida
Todos los días después de llegar del trabajo iba a taller donde trabajaba mi papá y encendía mi moto y daba vueltas dentro del taller, así como lo hice con mi anterior moto y con la esperanza de sacarla pronto, la primera vez que la monte sentí el cambio abismal de conducir una automática a una de cambios manuales ya que al soltar el clutch era inevitable que la moto cabeceara y aun cuando aprendí a controlar la fuerza con la que arrancaba era mucho y me asustaba un poco, después de un mes de práctica ya era capaz de voltear, frenar y pasar a la segunda marcha, todo esto mientras se tramitaba mi licencia de conducir.
cuando por fin me entregaron la licencia al sábado siguiente, el amigo de mi papa dijo que ya era hora de sacar la moto a la calle que nos fuéramos despacio y subiéramos a un parque ecológico al oriente de la ciudad, era un recorrido de unos 8 kilómetros ida y vuelta y el amigo de mi papá estaría detrás por si algo me sucedía, era algo así como el día en que aprendí a manejar bicicleta, pero esta vez era más potente. la preocupación del momento era que para salir del taller había que marcar un pare en finalizando una pendiente y luego una pequeña subida, y mi papá y su amigo era que la moto se apagara y no pudiera subir; pero afortunadamente pude sortear este tramo y comencé a manejar muy bien, me sentía igual que en mi bicicleta, de hecho creo que haber montado en bicicleta durante tantos años me permitió tener buen control de la moto, la única dificultad era saber el momento exacto de cuando subir o bajar una marcha ya que el último tramo del viaje que era en subida llevaba la moto en 4 marcha y casi no andaba y cuando pregunté fue que me dijeron que era porque la marcha no era la adecuada para subir.
finalmente llegué al parque y no cabía de la dicha, ya quería que fuera lunes y poder ir a trabajar en ella y salir a todas partes. creo que este fue uno de los momentos más alegres que había vivido hasta ahora.
al otro día le preste la moto a mi hermano para que ambos aprendiéramos a manejar y pasamos toda una tarde dando vueltas cerca donde vivía y por turnos practicamos un poco. Ya estaba listo para movilizarme todos los días en ella.
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