
Destino: Santa Marta
Hace rato tenia ganas de hacer un experimento, viajar tan lejos como pudiera con el mínimo gasto posible; también tenia ganas de volver al mar en moto así que ésta fue la oportunidad perfecta para hacer ambas cosas al mismo tiempo.
El destino elegido fue Santa Marta y sus hermosas playas, habían pasado 15 años de haber visitado éste hermoso lugar y que también fue mi primer viaje sólo. De la primera vez les cuento que fue una excursión al salir del colegio y pues a esa edad mi espíritu aventurero aun estaba dormido pero de cierto modo quedé con ganas de volver algún día y disfrutar de éste magnifico lugar como la primera vez.
En el club no habíamos vuelto a rodar en semana Santa, el buen momento que atravesaba el club fue también la oportunidad de organizar de nuevo un viaje en éstas fechas y tener muy buena compañía para recorrer la gran distancia que separa Medellín de Santa Marta. así que les propuse la idea y finalmente me acompañaron 3 aventureros que como yo se querían vivir ésta aventura.
El viaje como tal no estaba planeado en su totalidad, había una ruta tentativa para visitar Palomino en la Guajira o quizás Cartagena lo Único que teníamos claro es que íbamos en plan de Camping en Buritaca donde un miembro del club tiene familia y él nos ayudaría con parte de la logística como conseguirnos un lugar económico para campar, almorzar en el restaurante de su mamá y acompañarnos en alguna salida a los alrededores.

Se llegó el gran día muy, madrugados y bastante ansiosos de devorar kilómetros y kilómetros de rutas, de rodar por lugares que nunca había rodado y de ver un atardecer a la orilla del mar dimos inicio a ésta gran aventura.
Salimos en dirección al Norte para llegar a Puerto Berrio nuestra primera parada, allí tomaríamos el desayuno y viajaríamos por la ruta del sol que nos llevaría directo a nuestro destino final Santa Marta. Pero nuestra primera parada fue Cisneros a unas 2 horas de ruta, allí aprovechamos para ir al baño ya sacar las primaras fotos del viaje y hacer el primer reporte de la ruta. A Puerto Berrio llegamos a eso de las 9:30 de la mañana tomamos un rico desayuno y hablamos un poco de las posibles paradas a cargar combustible, almorzar y demás.

Mientras desayunábamos uno de los compañeros mencionó que no tenia candado para asegurar la carpa así que le dije que cerca estaba un tío que tiene una ferretería y podíamos comprar uno; así que terminamos el desayuno y fuimos por él, allí nos recibió su esposa y preguntó por nuestra ruta y nos dijo que de paso nos quedaba para visitar a nuestro tío, por lo que luego de comprar algunas cosas allí fuimos a la casa de mi tío.

Al llegar allí no estaba él pero si otro tío, así que aprovechamos para hacer algunos ajustes a las motos charlar un poco e hidratarnos porque el calor ya hacia de las suyas. sin pensarlo era ya casi medio día, habíamos perdido casi 2 horas en esta parada por lo que debimos salir y retomar la ruta con destino a Barrancabermeja.
Bueno, hasta allí era hasta donde me sabía la ruta y de ahí en adelante era pura improvisación y confiar en los letreros y el GPS del celular Siguiendo por toda la ruta Sol que es la vía que nos llevaría por buena parte de ésta aventura. Realizamos una pequeña parada en campo 23 donde aprovechamos para sacar unas buenas fotos al lado de los campos petroleros y mas adelante realizamos la primera carga de combustible en La Lizama Santander.




El almuerzo estaba presupuestado para San Alberto Cesar pero por un pequeño error de comunicación pasamos de largo. cuando paramos vimos que el retorno estaba un poco lejos y como aun no teníamos mucha hambre decidimos seguir la ruta con la esperanza de encontrar un buen lugar para comer. mirando el mapa el próximo pueblo era Aguachica pero al llegar allí el agua se acercaba vertiginosamente por lo que aceleramos el paso para escaparnos de una mojada segura.
Ya el hambre comenzaba a atacar y lo mejor era parar tan pronto como pudiéramos, así que en una estación de servicio antes de llegar a un Pueblito llamado Besote, bromeamos algo con el nombre y disfrutamos de un delicioso sánduche de pollo y de nuevo a la ruta, aun no habíamos recuperado el tiempo perdido y debíamos avanzar tanto como se pueda antes que nos alcance la noche.
Nuestra segunda parada por combustible fue en medio de la carretera un poco antes de lo previsto pero que igual nos dio hasta el final de la ruta. llegamos a Bosconia a las 8 de la noche con algo de hambre y sed realizamos una ultima parada con la esperanza de que fuera la ultima antes de llegar a Santa Marta, el GPS marca un tiempo de 2 horas para llegar a Santa Marta pero no contábamos con que al ser de noche y la inmensa cantidad de vehículos de carga ese tiempo no podía ser cumplido pero con la esperanza de llegar nos mantenía en la ruta.

De nuevo paramos, esta vez en Fundación Magdalena debíamos atender un llamado de la naturaleza y descargar nuestros tanques. revisamos por ultima vez el mapa y sacamos nuestro último aliento para continuar en ruta. Finalmente pasadas las 10 de la noche estábamos entrando en Santa Marta, ahora debíamos llamar a nuestro amigo para que nos indicara como llegar a Buritaca donde pasaríamos la noche pero no teníamos razón de él.
Preocupados por la hora y después de espera por media hora decidimos continuar la ruta y esperar encontrar donde pasar la noche en Buritaca y con algo de suerte a nuestro amigo. El camino era bastante oscuro, estrecho, solo y con fuertes vientos a pesar de la noche; el cansancio se apoderaba de nosotros y el ritmo era demasiado lento pero finalmente encontramos la entrada a Buritaca y buscando un lugar para pasar la noche y preguntando si conocían a nuestro amigo dimos con tan buena suerte que a los que le preguntamos eran conocidos de él nos dijeron que estaba dormido pero pronto lo llamarían.
La alegría invadió nuestros rostros al saber de él, nos dijo que se había quedado dormido al no saber de nosotros por mucho tiempo, le contamos de nuestros retrasos en la ruta y rápidamente nos ubico en el sitio de camping cerca al mar, era mas de media noche y luego de 18 horas de ruta sólo queríamos dormir pero antes debíamos armar las carpas y descansar de un largo día sobre 2 ruedas.
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