de pueblo en pueblo,  Relatos

Destino: Horizontes

Hay lugares que parecen ser increíbles hasta que no los ves con tus propios ojos. recuerdo bien cuando un amigo me hablaba de aquel lugar, que debíamos ir a recorrerlo en nuestras motos y lo describía como un «Pueblito que parece un hilito de colores en la cima de la montaña» asi es Horizontes un pueblito bien pintado como reza aquel letrero a la entrada del mismo.

Aun no me la creo, toda mi vida pensaba que Sopetrán era un pueblo de tierra caliente pero lo que no sabia es que había un corregimiento de ese municipio que estaba en medio de las nubes, a mas de 2000 m.s.n.m, y bueno de tanta insistencia por parte de mi amigo un día decidí seguirle la corriente y partimos rumbo a este peculiar lugar en medio de las nubes.

Primero tomamos la vía en dirección al occidente mas específicamente tomamos la vía al mar, rumbo a Santa fe de Antioquia, continuamos hasta el municipio de San Jerónimo donde realizamos nuestra primera parada a desayunar. Un corto recorrido por su parque principal y de nuevo a la ruta, esta vez, tomando la antigua vía al mar que nos llevaría hasta Sopetrán, tierra de frutas y famosas hosterías.

El plan no era disfrutar de un día de sol como es habitual en este pueblo, si no, aventurarnos por medio de un camino de trocha, barro y un magnifico paisaje con vista al rio Cauca todo con la ilusión de conocer este pequeño pueblito en medio de las nubes. El asenso se veía interrumpido cada tanto por la maravilla de vista que se podía encontrar a cada curva ya que de alguna manera el ascenso nos permitía disfrutar de una gran variedad de paisajes como de clima comenzando por delicioso calor hasta convertirse en un frio sabroso.

Creo que menos de una hora de ruta desde el parque principal de Sopetrán y ya veíamos como estábamos mas cerca de la cima de la montaña y un par de curvas mas tarde nos sorprendió con la entrada al pueblito con casas a lado y lado de la calle bastantes coloridas y con letreros en vez de dirección que nos indicaba casa de familia «tal». fue bastante peculiar pero también muy original.

Dejamos entonces las motos en el parque principal y recorrimos un poco los alrededores, apreciamos las bella vista y de como el Cauca se veía al final de la pendiente, como en un abrir y cerrar de ojos, el pueblo se vio cubierto de grandes nubes, todo un espectáculo para nuestros ojos.

Entramos a un pequeño local donde compramos algo para comer y beber y decidimos continuar en la ruta esta vez por el lado opuesto del pueblo y ver por donde se salia si se tomaba esa ruta. pero al otro lado del pueblo nos encontramos con un letrero que daba la bienvenida al pueblo, es decir, entramos por donde se supone que es la salida 😀

Allí paramos a tomar fotos del letrero y del pueblo que tenia una bonita vista, también la salida parecía una especie de bosque por lo que también aprovechamos para tomar fotos y contemplar este cambio de paisaje. Mas adelante en un bosque de pino paramos una vez mas a sacar mas fotos y finalmente decimos continuar la ruta por un destapado en mejores condiciones del que habíamos transitado durante el ascenso.

Pero lo que mas me sorprendió, fue que cuando menos pensamos el paisaje se lleno de puras vacas y mas adelante un letrero que daba la bienvenida a Belmira municipio de Antioquia al norte, pasamos del occidente al norte solo con subir una montaña, que loco!

Llegamos entonces al parque principal de Belmira donde tomamos un café y descansamos un poco y después decidimos continuar la ruta esperando llegar a casa pero luego un pequeño arrebato nos llevo al Municipio de San Pedro de Los Milagros, donde una vez mas paramos por comida y terminar de pasar la tarde. Cerca a la anochecer emprendimos el regreso a casa, donde un poco de agua se dejo ver en el camino pero que tampoco duro mucho, este fue toda una aventura de esas que dejan siempre con la boca abierta.


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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