
Destino: Heliconia – Ebéjico
Para rodar solamente se necesitan ganas, eso lo tengo totalmente claro pero también algo de improvisación y aburrimiento pueden ser el detonante para salir a rodar y convertirse en toda una aventura.
Mis padres y mis hermanos estaban de viaje y yo debía cuidar del gato de mi madre; bueno, en realidad solo darle comida, ponerle agua fresca y limpiar su espacio, así que no era nada difícil. Pero de ahí que? como pasar el resto del día?. La solución, salir a rodar.
Pensando un poco el algún lugar cerca el cual no conocía y que se pudiera recorrer en una tarde llegó a mi mente el pueblo de Heliconia, el cual había estado en mi mente conocerlo meses atrás, luego de leer la historia de un bloguero que se aventuro a conocer este pueblo y que en su relato hablaba de esas verdes y tupidas montañas de un clima agradable y lo mejor, cerca a la ciudad.
Heliconia hace parte de la región de occidente antioqueño pero lo curioso es que para llegar hasta allí la mejor ruta es por sur del Valle de Aburrá. Y como estaba muy cerca de la vía que me lleva a ese destino y sin pensarlo 2 veces tomé la carretera que me lleva de San Antonio de Prado en Medellín hasta Heliconia.
Desde San Antonio de Prado se llega al parque y luego al cementerio tomando la vía hacia el Chuscal, la misma que te lleva hacia Armenia mantequilla pero en vez de girar a la Izquierda para Armenia se gira hacia la derecha. de allí comienzas un divertido descenso lleno de sinuosas curvas, una vía que por tramos estaba sin pavimentar y con algo de pantano, en otras algo de grava y uno que otro tramos pavimentado por lo que todo el tiempo estuve muy al tanto de los cambios de ruta.















Media hora mas tarde estaba en el parque principal de Heliconia y lo primero que me llamo la atención fue la estatua de un cerdito cuya historia decía que se trataba de un cerdo padrón que volvió muy rico a su dueño e hizo famoso a su pueblo, pero lamentablemente tuve que continuar con la ruta pues el agua estaba cerca y por como estaba la carretera no quería que me diera la noche en la ruta.
Tenia 2 opciones. Una era devolverme con la probabilidad de que me que alcanzara el agua y la otra era seguir hasta Ebéjico otro pueblo que estaba en la lista por conocer y donde probablemente me escaparía de la lluvia. Tomando entonces la segunda opción y salvándome de la lluvia, pude disfrutar mas del paisaje de esas grandes montañas pero también del gran cañón del Cauca que se dejaba ver a lo lejos atravesando las montañas, la carretera fue aun mas difícil, el pantano me hizo ganar un par de sustos pero que no pasaron de ahí, las grandes piedras dificultaban el camino pero el hermoso paisaje hacia que todo esfuerzo valiera la pena.
Un poco mas de medio camino pase también por un pequeño corregimiento llamado Sevilla en el cual me quería detener a comer algo en su parque mero un pequeño descuido hizo que pasara de largo así que continué la ruta hasta Ebéjico y mejor descansar allí luego de 2 horas de intensa trocha, llame a mi familia y les conté donde estaba , contemple un poco de su parque principal y retornando nuevamente a casa por la vía al occidente, si, esa que te lleva a pueblo como Sopertrán y Santa fe de Antioquia también te llevan a estos pueblitos un poco olvidados pero que tienen mucha aventura por ofrecer.
y para complementar los dejo con el video de aquella ruta, hasta una próxima
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