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Destino: El mar parte 4

Tolú es un municipio Colombiano ubicado en el golfo de Morrosquillo en el Departamento de Sucre, un lugar al que siempre quise ir, pero que nunca se me pasó por la cabeza que para visitarlo me iría en una moto y muchos menos con un grupo de amigos como los que tenia ahora. Era ya nuestra primera mañana en el mar, estábamos algo cansados por el viaje, por lo que decidimos quedarnos esa mañana a disfrutar del hotel y su playa privada.

Pero como el plan era salir en moto, en la tarde justo después de almorzar llevamos las motos a la playa, uno a uno fuimos desfilando y ante el asombro de muchos turistas metimos parte de las motos al mar y rodamos por el borde de la playa, luego filamos la motos y empieza la sección fotográfica, todos queríamos tener un recuerdo de esta gran locura, para muchos esto de visitar el mar viajando en una pequeña moto de 125 cc era una total locura y meterlas al mar fue una locura mayor, por eso queríamos tener este preciado recuerdo y presumir a nuestros amigos y familia la hazaña de viajar mas de 600 km y terminar posando con nuestras motos a la orilla del mar.

Después de semejante locura era hora de limpiar un poco las motos y sacar la arena que estaba en todas partes, lubricar la cadena y eliminar cualquier rastro de sal que pudiera estropear la moto; mas tarde realizamos un pequeña rodada con destino a Coveñas y San Antero, donde estaban celebrando el festival del burro; un extraño festival donde todo gira al rededor de este animal, habían burros por doquier, los habían grandes, pequeños, grises, blancos, habían productos hechos con la leche de burro y muchas cosas mas. Lo mas gracioso fue cuando uno de nuestros compañeros se subió sobre un burro con cascos y guantes de moto y empezó a conducir el burro como si fuera una moto, fue lo mas chistoso de toda la noche, la gente se reía y no paraban de tomarle fotos y se atrevía decir que cambiaba la moto por el burro y se devolvía a bordo del burro.

Al final de la noche acordamos que volveríamos a la mañana para disfrutar de la playa, ademas de de un tour por la ciénaga y aprovechar como tal el ultimo día antes de embarcarnos de regreso a nuestra ciudad, así que bien madrugados nos alistamos y nos fuimos rodando nuevamente con destino a San Antero, llegamos a un lugar llamado playa blanca, un lugar una hermosa playa y con aspecto de un lugar para descansar y relajarse, algo que ninguno venia a hacer, así que en cuanto llegamos buscamos un lugar donde parquear las motos y comprar el boleto para hacer el tour hacia la ciénaga, tomamos la lancha y en cuestión de minutos estábamos en mar abierto, la playa se veía ya a lo lejos y el mar se perdía en el horizonte.

minutos mas tarde, el paisaje empieza a cambiar, el agua cambia su coloración y poco a poco nos vemos rodeados de grandes manglares, el motor de la lancha se detiene y el capitán comienza a remar y a contarnos un poco de la biodiversidad del lugar y como también se desvió el cause del rio formando así este manglar, y al salir del manglar llegamos a una pequeña reserva natural donde se le enseña a la gente a preservar a los animales de la región, como las tortugas y babillas en peligro de extinción, en particular con las especies alvinas que por su falta de color las personas solían matarlas.

después de un educativo tour terminamos visitando un criadero de almejas y mas adelante en mar abierto disfrutar de un refrescante chapuzón en una particular cabaña en medio del mar, era de lo mas inscribible ya que el agua era muy helada y a la vez poco profunda lo que brindaba una experiencia única donde una vez mas empezamos a bromear y divertirnos como siempre lo hemos hecho. Terminando el tour nos devolvimos hacia Coveñas donde algunos amigos aprovecharon a lanzarse al mar desde un puente, por mi parte me dio miedo y me dedique a fotografiarlos desde un lugar mas seguro.

llegada la noche fuimos hacia Tolú donde compramos algunos regalos para nuestra familia y amigos y una vez mas aprovechamos para hacer de la nuestra, alquilamos una especie de carro que se movía con pedales de bicicleta y nos pusimos los cascos de nuestras motos y empezamos a circular por todas las calles de Tolú a ritmo de champeta con nuestros cascos y saludando a todos los que nos miraban, ese fue el cierre perfecto para este gran viaje y como todo en la vida lo bueno dura poco, ya era horade volver a casa.

Madrugados y con el mismo ánimo del primer día comenzamos el retorno a casa, el calor nos acompaño buena parte del trayecto por lo que en ocasiones nos tocaba pasar cerca de los lugares donde se lavan los camiones a pedir un poco de agua y en ocasiones nos mojábamos para así refrescarnos, empezamos el ascenso a la montaña y al llegar a Santa Rosa nos encontramos con la lluvia por lo que bajamos el ritmo, descendimos Matazanos y finalmente llegamos al punto de despedida en una estación de gasolina, cuando nos íbamos a bajar de las motos uno de nuestros amigos se cayó de la moto al intentar parquearla, ese fue el cierre con broche de oro ya que todos empezamos a reírnos y molestarlo porque nadie se llegó a caer el camino para que el lo hiciera justo cuando las motos se habían detenido por completo. con esto nos dimos cuenta que ya no eramos un simple grupo de personas que viajaban en moto, si no un gran grupo de amigos.


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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