Destino: Ciudad Bolívar, Parte 2

Continuamos por la carretera la cual poco a poco volvía a ser pavimentada y después de lo que creímos que fue una eternidad, llegamos a Bolombolo, Ya en una carretera que era un poco familiar aceleramos el paso hasta llegar a las partidas que dan acceso a Ciudad Bolívar.

Ciudad Bolívar se encuentra en la bella región del suroeste antioqueño, a unos 110 km de la ciudad de Medellín, se caracteriza por ser uno de los municipios cafeteros de la región, cuenta con un agradable clima un poco mas caluros que el de Medellín, y es el municipio que conecta con el departamento del Chocó.

comenzamos a subir por una carretera bien pavimentada con buenas curvas que se dejan tomar a buena velocidad y que también te permiten apreciar la belleza del paisaje. unos kilómetros antes de llegar al pueblo, decidimos parar porque uno de nuestro amigos quería visitar unos familiares, de allí decidimos tomar un pequeño desvío hacia un corregimiento llamado farallones, donde podríamos observar uno de los pocos farallones que no están ubicados cerca al mar y que por su inmensidad constituyen un limite natural entre los departamentos de Antioquia y Chocó con una  altura de mas de 3000 m.s.n.m se convertían en una buena excusa para seguir rodando.

Lo que no sabíamos es que ese día alcanzaríamos el nivel número en 1 en recorrido sobre trocha ya que para llegar hasta allí debíamos recorrer una distancia de 8 kilómetros en carretera sin pavimentar y en ascenso, y a pesar del susto que nos llevamos por la vía de Venecia decidimos continuar nuestro camino; AL principio era una carretera estrecha con algo de pavimento, más adelante se convirtió en un carrera llena de polvo y piedras, las cuales hacían que el manejo fuera un poco incomodo ya que la dirección se movía mucho y pareciera que esta vez si nos fuéramos a caer.

después de lograr el ascenso, encontramos carretera nuevamente pavimentada y nos encontramos con un pequeño caserío llamado farallones, allí descansamos un poco y apreciar lo cerca que estábamos ante tan imponentes montañas, tomamos un segundo aliento y seguimos ascendiendo unos kilómetros mas, hasta llegar a un hermoso lugar rodeado de agua y verdes montañas cuya vista era solo de fincas y fincas cafeteras. Decidimos bajarnos y quedarnos un rato allí, donde descansamos bromeamos un poco mas y disfrutar de la frescura que nos ofrecía este lugar y lamentarnos por no traer ropa adecuada para disfrutar de tan refrescantes aguas.

Como ya hacía hambre decidimos devolvernos y buscar un buen lugar para comer, descendimos de nuevo por la carretera pavimentada, obteniendo así nuestro certificado de nivel 1 de trochas aprobado y lo celebramos con un delicioso vaso de limonada donde otro familiar de nuestro amigo. Llegamos por fin a la cabecera del parque de Ciudad Bolívar, almorzamos y disfrutamos una deliciosa taza de café, en el parque principal.

Estando en el parque, nos enteramos que otro miembro del club, estaba visitando su familia, así que decidimos encontrarnos con el, compartimos un poco de las anécdotas del día y emprendimos de nuevo el viaje a Medellín después de un día cargado de muchas aventuras