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Destino: Ciudad Bolivar, Parte 1

Hay ocasiones en las que para salir a rodar, solo se necesitan ganas y el destino es lo de menos, estas, son normalmente el tipo de salidas favoritas porque puedes viajar a un ritmo mas relajado y disfrutar mas del paisaje y al final del día te das cuenta de que el recorrido es significativo.

Era un diciembre y casi todos están con sus familias y en actividades de la fecha por lo que cada uno andaba en lo suyo, aún así se improvisó una rodada en la que al momento de salir fuimos 3 motos con un destino tentativo del municipio de Ciudad Bolívar Antioquia.

Nos encontramos un poco mas tarde de lo habitual pero aun así salimos a rodar sin prisas. Nuestra primera parada fue un delicioso desayuno a bordo de carretera donde tuvimos tiempo de bromear un poco y esbozar una posible ruta por recorrer, terminamos el desayuno y seguimos la ruta que va hacia el municipio de Amagá, pero cuando llegamos a las partidas de Camilo C, tomamos el desvío al municipio de Fredonia; por una vía un poco menos transitada si hubiéramos continuado por la ruta habitual que es bajar hasta Bolombolo.

Kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal de Fredonia, tomamos el desvío hacia el municipio de Venecia por una carretera muy angosta con muchos altibajos donde los saltos en la moto eran habituales, pero la majestuosidad del paisaje hacia que fuera tolerable y que también nos lleva a Bolombolo .

Al llegar a la cabecera municipal de Venecia hicimos una breve parada para tomar algo, tomar una foto del parque y preguntar por el camino para llegar a Bolombolo ya que la ruta era nueva para todos. Al continuar la ruta bajamos una pendiente bastante inclinada que nos alertaba de lo que se venia pero pasamos sin prestarle atención; veníamos mas entretenidos prestándole atención al majestuoso cerro de Tusa que cada vez se acercaba a medida que seguíamos rodando.

llevábamos unos minutos de estar rodando y la carretera empezaba a cambiar de pavimentada a destapada por tramos, luego siguió una pequeña recta en la que acelere un poco para acelerar el paso con tan mala suerte que la carretera se acababa justo en el momento que iniciaba un descenso totalmente en carretera destapada; este descenso era de una inclinación muy alta similar al primer tramo que descendimos saliendo del parque de Venecia, pero totalmente destapada.

Como era la primera vez que estaba sobre terreno destapado no supe reaccionar ante el cambio tan brusco de terreno, la moto llevaba buen impulso producto del aceleron que había metido y al descender la pendiente la moto ganó mas velocidad, intenté frenar con el freno de atrás y la moto derrapo hacia un lado lo cual cambio la trayectoria de la moto; al no poder detenerme intente ahora con el freno delantero lo cual fue peor ya que la moto se quedó bloqueada y se fue derecho hacia un precipicio. Comencé a gritar porque no sabia como detenerme y tampoco estaba seguro de soltar la moto y dejarme caer así que trate de evitar el precipicio y probar poco a poco con los frenos y llevar la moto a terreno menos resbaloso hasta que por fin se detuvo a escasos metros de caer por el precipicio.

Me baje de la moto para pasar el susto, me vuelvo hacia atrás y veo uno de mis amigos en el suelo a mitad de la pendiente. Le pregunto si esta bien y le ayudo a para su moto y me dice que se dejo caer apenas vio que estaba gritando sin saber que hacer y quería ayudarme y la mejor forma que encontró fue dejarse caer de la moto y poder ayudarme, con fortuna que cuando se puso de pie yo había logrado estabilizar la moto.

nuestro otro compañero que venia atrás con su novia nos alcanzó y nos guió en el descenso para evitar que volviéramos a caernos o llevarnos un susto como el que nos llevamos minutos antes y seguir con nuestra ruta.

Pasado el susto y que no nos paso nada ni a las motos ni a nosotros continuamos la ruta la cual ya era prácticamente destapada, por lo tanto seguimos avanzando con precaución hasta llegar al majestuoso cerro de tusa, paramos a contemplarlo y sacar algunas fotos, apreciar el paisaje al rededor y estirar un poco las piernas, a recordar un poco el pequeño susto de kilómetros atrás y bromear sobre la caída de mi amigo y los gritos míos y que afortunadamente solo quedó como una anécdota mas para contar.

 

 

 


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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