Relatos,  Rodadas

Destino Cali. Parte 2.

A la mañana siguiente salimos a dar una vuelta por los alredodres y visitar algunos amigos; ya en la tarde hice un pequeño trabajo y al llegar la noche dimos un tour en moto por la ciudad. Recorrimos lugares como Menga, Chipichape, el parque de los gatos, el túnel Mundialista y finalmente llegamos a la estatua de Belalcázar la cual no pudimos ver porque no estaban permitiendo el parqueo de motos en el lugar. Seguimos nuestro recorrido por la ciudad y llegamos a comer en un mirador cerca a la estatua de Cristo Rey donde pudimos apreciar de una hermosa vista de toda la ciudad.

A pesar de ser una visita tan corta me quedaron ganas de volver, por ahora debía regresar a casa y esperar a que no pasara mucho tiempo para volver a disfrutar de esta maravillosa ciudad. Antes de volver a casa paramos a comprar algunos dulces típicos de la región tales como manjar blanco, bombones de coco, brevas con naranja y un dulce hecho de caña de azúcar con coco llamado «cucarachas», el cual se volvió mi favorito.

El regreso a Medellín fue muy tranquilo; entramos donde unos familiares de mi amigo en Andalucía y de ahí continuamos la ruta hasta que en Obando nos encontramos con algo de lluvia por lo cual debimos para un rato a esperar a que escampara.

Luego de unas 2 horas de lluvia decidimos continuar pues al parecer la lluvia iba para largo pero fue tal la sorpresa que unos kilómetros mas adelante no estaba lloviendo y parecía que no había llovido en todo el día. Un poco frustrados por ello continuamos nuestro camino a casa, pasando por Pereira, Dos quebradas y Chinchiná donde cargamos combustible.

La noche aparecía en carretera por lo cual el ritmo de ruta se redujo bastante; mas adelante la lluvia también nos hizo compañía. Manejar en estas condiciones era complicado y encontrar un lugar para detenernos era complicado por lo que tratamos de continuar a un paso lento pero seguro, esperando contar con la misma suerte cuando dejamos Obando.

desafortunadamente conforme avanzábamos la lluvia aumentaba la visibilidad disminuía y el frio ya empezaba a hacer de las suyas. Cuando pensábamos que nada podía empeorar encontramos que la vía se había convertido en un rio con una corriente muy fuerte que tambaleaba nuestras motos y amenazaba con hacernos caer, a pesar de ello seguíamos nuestro camino y esperando  que la lluvia cesara pero un nuevo reto estaba por llegar y complicar nuestra ruta.

El tramo de Irra a Pintada presentaba caída de rocas que sumado a todo lo anterior hacia más terrorífica la travesía; cada momento que rodábamos íbamos esquivando rocas en la vía y esperando que no cayera ninguna sobre nosotros. Un lugar para detenernos se veía a lo lejos pero cuando llegamos habían muchos motociclistas escampándose por lo cual no había espacio para nosotros así que sin mas que hacer seguimos nuestro camino.

Unos kilómetros mas adelante encontramos un grupo de moteros estaba detenido, uno de ellos había caído de su moto y los demás lo estaban ayudando, al llegar allí nos detuvimos para auxiliarlo pero ya se habían puesto de pie y continuaron su marcha.

La carretera seguía llena de rocas en la vía y con la corriente de agua se dificultaba el avance; de la nada veo una roca que cae la esquivo pero encuentro otra roca aun mas grande y la alcanzo a golpear por un lado la moto se tambalea y milagrosamente no caigo. Mi amigo me pregunta si estoy bien a lo que le respondo que si pero ando tan asustado que ya quiero llegar a mi casa.

Continuamos así hasta la Pintada, ya había escampado así que paramos a tomar un café para el frío y nos pusimos de acuerdo de que ninguno de los dos quería seguir manejando por lo que avisamos a nuestras familias y buscamos donde pasar la noche. A la mañana siguiente continuamos nuestra ruta agradeciendo que no nos pasara nada la noche anterior y solo fuera una historia mas que contar, un relato sobre dos ruedas.


Descubre más desde Relatos Sobre 2 Ruedas

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.