
Destino: Angelópolis
Me encantan las rutas improvisadas que se arman de la noche a la mañana y me encanta mas cuando hay grandes personas que están dispuestas a seguirte en la ruta a pesar de que la ruta sea corta e improvisada.
Angelópolis es un municipio antioqueño que hace parte de la región del sur oeste bastante cerca de Medellín pero un poco olvidado, está a unos pocos kilómetros del municipio de Caldas; bastante cerca pero no sé porque nadie de los que conozco habla de él ni ha ido a visitarlo y eso me ha causado intriga desde que estoy viajando en moto y recorriendo cada uno de los 125 municipios de Antioquia.
El club había tenido un nuevo aire, nuevas personas habían ingresado en el y sus ganas de rodar, conocer nuevos destinos estaban bastante alto por lo que era genial compartir esta pasión de las rutas con personas maravillosas y de paso retomar esa costumbre de salir a rodar que tanto se había perdido en los últimos años.
Les propuse de hacer una pequeña rodada corta un día domingo a un destino cerca sin grandes promesas por el destino pero que nos permitiría conocernos mas. Salimos entonces rumbo a Angelópolis con un compañero y su pareja y otro compañero mas, tomamos la ruta rumbo a caldas subiendo por la vía vieja que nos llevaría hasta el parque principal.
Al llegar allí miramos el GPS para ver la ruta tomar la cual indicaba que debíamos girar a la derecha y simplemente seguir el camino hasta llegar a Angelópolis. La carretera era algo estrecha pero con unos hermosos paisajes que simplemente nos dejaban sin palabras; al llegar como a una especie de alto encontramos un mirador y varios ciclistas disfrutando de la hermosa vista por lo que nos detuvimos un rato para apreciar el paisaje.






Continuamos la ruta y finalmente llegamos al parque principal donde sacamos un par de fotos y disfrutamos de un delicioso café con empanadas y conversamos un rato y decidimos que hacer, era aun bastante temprano como para devolvernos por la misma ruta y mirando el mapa vimos que había una carretera que llevaba hasta el municipio de Amagá lo que no sabíamos era la aventura que se venia.
Salimos entonces rumbo a amagá por una carretera que al principio se veía bien pero que a medida que pasábamos los kilómetros la carretera se fue convirtiendo en una vía destapada llena de algunas piedras y subidas y bajadas que complicaban bastante transitar pero que se convirtió en todo un reto superarlo.
el paisaje también era de admirar pero lo que nos llamó la atención fueron las minas de carbón que se veía a lo largo de la vía, era carbón de piedra que nunca en mi vida lo había visto por lo que apenas vi unos tirados en medio de la carretera no dudé en parar y tomarlos como recuerdo y también para mostrarlo a mi familia que tampoco lo conocían, es mas aun los tengo de recuerdo junto con otras cosas que he recogido en la ruta.






finalmente llegamos a Amagá y nos encontramos que los alrededores del parque lo estaban arreglando por lo que salimos de nuevo a la carretera principal cuando otra idea de ruta llego en su momento y era la de visitar los antiguos túneles por donde pasaba el tren hace años y al final de ellos un viaducto por donde se podía pasar con la moto.
Salimos entonces en dirección a Camilo C y giramos a la derecha en dirección a los túneles. La carretera era estrecha sin pavimentar y luego de una rato no estábamos seguros si esa era la vía, así que preguntamos a alguien que iba en bicicleta y nos dijo que estaban mas adelante; unos metros mas adelantes encontramos el primero este era muy oscuro y estrecho, lo pensamos un poco pero al final decidimos cruzarlo al igual que los 2 siguiente.
finalmente llegamos al viaducto el cual se veía bastante peligroso para cruzarlo por lo que solo quedamos viéndolo al igual que la gente que hacia salto bungee, luego vimos que si había un pequeño «carril» en cemento por lo que podíamos pasar la moto haciendo un poco de equilibrio y que después de ver como pasaba una moto lo intentamos y feliz de haberlo logrado decidimos parar en una tienda al otro lado para almorzar y de ahí tomar el camino a casa.






volvimos pasar el viaducto de regreso, trate de hacer un pequeño video de recuerdo al cruzarlo y decidimos ver un rato como salta la gente del puente. Decidimos regresar pues al parecer estaba por llover y efectivamente al llegar al primer túnel empezó a llover por lo que tuvimos que escampar, luego de que bajara un poco la lluvia la vía se volvió mas difícil de transitar porque el pantano hacia un poco resbalosa aunque al final pudimos volver de nuevo a la carretera principal pero con la sorpresa de que me había pinchado la rueda trasera.
no pudimos encontrar donde desvarar nos pero si donde ponerle aire hasta llegar nuevamente a casa, al final fue una experiencia para no olvidar pero lo mas importante fue que hice nuevo amigos.
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