
Destino: Abejorral
No había pasado ni una Semana de haber llegado de Villa de Leyva y en el club tenían ya una rodada planeada rumbo a Abejorral en el oriente antioqueño y ni corto ni perezoso me les uní para esta nueva ruta.
Me cogió la tarde! de las pocas veces que no estaba a tiempo para una rodada con el club, tal vez por el cansancio acumulado de mi anterior ruta se me pasó la hora de salida. Afortunadamente me alcancé a contactar con ellos y aun no iban muy lejos; esperaba alcanzarlos en el camino.
Al llegar a Santa Bárbara me doy cuenta que el grupo se había partido a la mitad, uno se pasó el desvío de Santa Bárbara a Abejorral y estaban llegando casi a la pintada y el otro grupo paró a esperarlos a mitad de camino.
Un par de kilómetros mas adelante justo en una curva muy pronunciada alcancé a ver el desvió para Abejorral y por una carretera de cemento comenzó mi descenso hacia el Cairo, una cementera cerca al rio Buey. Al pasar al otro lado del rio la carretera cambió por completo y se convirtió en una trocha bastante irregular con grandes piedras y algo de lodo debido a la época de invierno que atravesábamos en ese momento.
Sin señal de celular no podía saber muy bien cual es la ruta que debía tomar así que opté por seguir cerca al curso del rio hasta un cruce en Y que me puso a dudar ya que al seguir bordeando el rio, la carretera parecía esfumarse, por lo que me devolví y tomé la otra dirección la cual inmediatamente comenzaba un ascenso de montaña.

La carretera era demasiado estrecha y compleja de transitar y mas que cuando me encontraba un vehículo de frente me tocaba recostarme al barranco porque el paso era en muchos tramos solo para un vehículo. temeroso por no saber si ésta era la ruta correcta continué con la esperanza de encontrar un lugar con gente a quien preguntar si la ruta que llevaba era la correcta.
El calor y el hambre aparecieron junto con un paisaje de montaña que a ratos dejaba ver el rio en lo mas profundo de las montañas. A lo lejos cerca a la cima de la montaña una nube negra amenazaba con algo de lluvia y como me sentía perdido la angustia se apoderaba por cada kilómetro que recorría sin saber donde estaba.

En una especie de planicie ví una casa, luego otro y muchas mas, me acerque a una tienda para comprar algo de beber y preguntar que tan cerca estaba de Abejorral. Mi sorpresa fue cuando ví que mis amigos estaban allí descansando y en ese mismo momento llegaron los que se habían pasado en la ruta.
Sin querer estábamos todos juntos, bebimos algo hablamos un poco de lo difícil de la ruta y aprovechamos para sacar algunas fotos y preguntar por un lugar llamado la casa en el aire; nos dijeron que estábamos algo cerca pero que debíamos dejar las motos en este sitio y caminar algo y que por la hora no era buena idea bajar así que continuamos la ruta hasta la cabecera de Abejorral.
Rodando en grupo me sentía más tranquilo y algo mas de una hora de ruta estábamos ya en el parque principal del Abejorral, sacamos mas fotos y buscamos dónde almorzar.Allí discutimos sobre que mas hacer en el pueblo pero la mayoría de actividades incluían largas caminatas así que optamos por continuar al próximo pueblo llamado La Ceja.
De Abejorral a la Ceja la Carretera estaba en mejores condiciones con algunos tramos pavimentados, el paisaje propio de montaña nos acompañó hasta llegar a la carretera principal de La Ceja donde disfrutamos de una bebida caliente para reponernos del frio y así volver a casa bajando esta vez por la autopista Medellín – Bogotá finalizando una nueva ruta y un pueblo mas para la lista.
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