Relatos

Destino…

Algunas veces, el destino final no llega a ser el planeado, hay que estar presto a lo que pueda suceder antes o durante la ruta, cualquier cosa puede cambiar o tomarnos por sorpresa y todo lo que estaba planeado puede cambiar por completo.

Inicialmente tenía planeada una ruta con un amigo a visitar su familia en Santa Marta, decidí invitar a mi mamá para compartir con ella todo un fin de semana de sol, mar, playa y una buena ruta, pero todo esto cambio y el fin de semana al la orilla del mar quedó en veremos.

Decidí viajar con madre aun sin un destino claro; tal vez visitar Bucaramanga o seguir simplemente la carretera y ver donde terminaríamos, pero con la idea de viajar tan lejos como se pudiera y disfrutar así de todo el fin de semana en la ruta.

Salimos temprano con la esperanza de disfrutar de un desayuno en Puerto Berrio y decidir algún destino para el fin de semana, la mañana era soleada y los ánimos de devorar carretera estaban muy altos, la incertidumbre del destino final era lo que menos importaba.

Tomamos la carretera del Hatillo mientras recordaba con mi mamá como ha cambiado la carretera comparada con la primera vez que tomamos la ruta en esa dirección, de lo confiado y lo tranquilo que me sentía al llevar tantos años rodando por diferente lugares de la geografía nacional.

El viaje era demasiado tranquilo y sin darnos cuenta pasamos Porce y estábamos próximos a subir el alto de La Quiebra y disfrutar de la maravillosa vista que nos ofrece mientras se baja hacia Cisneros. Pero lo que no esperábamos era que una vez mas todo iba a cambiar.

Al empezar a subir La Quiebra nos encontramos un auto que subía demasiado despacio y como el ascenso es tan estrecho y en cualquier momento se puede aparecer un tractocamión en el otro sentido, lo mas prudente es no rebasar y seguir todo el trayecto detrás del vehículo hasta llegar a Cisneros donde si se puede adelantar con seguridad.

Un poco mas adelante vi por el espejo retrovisor que otro vehículo se acercaba a una velocidad bastante mayor a la que venia, aumenté un poco el ritmo manteniendo una distancia segura con el vehículo que tenia adelante , pero al hacer ésto el vehículo de atrás aumentó mas la velocidad, por lo que reduje el ritmo acercándome mas al vehículo que tenia detrás, cosa que le molesto ya que empezó a hacer como si me fuera a adelantar pero como la carretera no lo permitía parecía desesperarse mas.

Un poco estresado por la situación, empece a mantener una distancia mas corta con el vehículo que tenia adelante pero sin perder de vista al que tenia atrás, esto ocasionó que no le prestara suficiente atención a mis alrededores. Pasamos por el corregimiento de Santiago esperando que al llegar al alto el vehículo nos rebasara y así tener un descenso tranquilo pero desafortunadamente no fue así.

Un kilómetro antes de llegar al alto tomé una curva bastante cerrada y sin percatarme de una mancha de combustible perdí el control de la motocicleta justo cuando pasaba por el ápice de la curva. Mi reacción fue soltar la moto y deslizarme por el pavimento para evitar salir golpeado por la moto, al tocar el pavimento con el cuerpo sentí que el vehículo que venia detrás de mi me rebasa a alta velocidad y pasaba muy cerca de mi, oigo un chirrido fuerte de las llantas y comienzo a gritar por pensé que me iba a atropellar.

Alcancé a ver también por el espejo que mi mamá no se soltó de la moto y siguió con ella, giro mi cabeza pero en ese momento impacta contra el pavimento y tengo una horrible sensación de como mi cabeza raspa con el pavimento, alcanzo ver como mi mamá daba vueltas en el aire mientras seguía deslizándome hacia la cuneta.

me incorporo rápidamente después de verificar que no tengo ningún hueso roto y estoy completamente ileso, las protecciones cumplieron su función. llego hasta donde esta mi mamá y veo que ya se ha sentado, esta un poco desorientada pero está bien solo tiene algunos raspones y al parecer ningún hueso roto. veo que mi moto está contra la cuneta un poco mas abajo de donde quedamos mi mamá y yo y esta perdiendo combustible. Rápidamente la pongo de pie y volteo a ver mi mamá esta de pie y bastante preocupada por mi, le digo que me encuentro bien que estoy totalmente ileso pero que ella debe ir al hospital porque se encuentra bastante raspada.

Vi entonces que el vehículo que tenia detrás de mi se había detenido y el conductor venia a ayudarnos, un poco molesto le dije que estábamos bien que por poco nos atropellaba y le quería mentar la madre porque si el condujera de una manera mas prudente y sin estar tan encima mio quizás hubiera alcanzado a ver la macha de combustible y esquivarla, pero como se ofreció a llevar a mi madre hasta el hospital me calme.

En eso llegó un policía de carreteras que pasaba por ahí nos pregunta si estamos bien y si necesitábamos algún tipo de ayuda, le dije que no pero que seria bueno que reportara la mancha para evitar que alguien mas cayera en ese lugar, asiente con la cabeza y decide acompañarme hasta el hospital pero a mitad de camino se desviá lo que hace que me sienta ignorado.

Al llegar al hospital en Cisneros y entrar por urgencias, nos preguntan sobre lo que nos pasó, a lo que les respondemos que caímos de la moto un kilómetro antes de llegar al alto de La Quiebra y nos responden que somos los terceros que venimos a urgencias por un accidente en el mismo lugar lo que hace que me de mas rabia con el policía que se fue porque es muy probable que alguien mas caiga y el no de aviso o ponga alguna señalización.

me peguntan que me duele a lo que les respondo que nada pero mi mamá si esta muy adolorida y con múltiples raspones, me dicen que no me pueden atender por que no tienen equipos para rayos X y no hay posibilidad de un traslado en ambulancia y que si queríamos ir a un hospital de mayor nivel debíamos ir hasta Yolombó, mi mamá les responde que no cree que le tenga algo quebrado pero si la rodilla inflamada que le den primero auxilios y si se siente mal ella va a otro hospital. nos ponen en espera mientras van atendiendo a los demás pacientes.

unas horas mas tarde llegan dos personas mas que se cayeron en el mismo lugar y con heridas leves y los ponen a esperar al igual que nosotros. unas horas mas tarde revisan a mi mamá le curan sus heridas y le dicen que solo es una pequeña inflamación en la rodilla producto del golpe que si empeora fuera al hospital mas cercano.

le pregunto a mi madre que como se sentía y me dice que adolorida pero dispuesta a continuar la ruta, asombrado le digo que yo me quería regresar a casa ya que lo mejor era que descansara en casa, me dice que mejor continuáramos hasta donde mis tíos en Puerto Berrio y de allí decidiéramos que hacer pero que ella no estaba dispuesta a abandonar el viaje, me sentí feliz de saber que mi madre tiene el mismo espíritu aventurero que yo y me hizo recordar de aquella frase que dice: «Caerse mil veces y levantarse de nuevo, en eso consiste la vida«…


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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