Relatos

De vuelta por el barrio. Segunda parte

Despertamos al día siguiente en una calurosa mañana donde el nevado de Ruiz lucía imponente al fondo. Nuestro destino del día fue claro, alcanzar la cima del Ruiz (tampoco la cima pero si lo mas cerca que pudiéramos llegar). Nos duchamos rápidamente revisamos el estado de las motos y salimos en busca de la carretera que nos llevase a lo mas alto de la montaña.

La obsesión de llegar Ruiz fue tal que se nos olvido tomar el desayuno, por lo cual tocó rodar varios kilómetro hasta que llegamos a un pueblito llamado Fresno en el departamento del Tolima, un desayuno rápido de café con parva y de nuevo a nuestras maquinas. El clima cada vez era mas fresco conforme subíamos la montaña a través de una carretera estrecha y curvas que nos nos mantenían en vilo de lo que pudiera pasar mas adelante.

No teníamos ningún afán de llegar a ninguna parte, cuando queríamos contemplar el majestuoso paisaje de verdes montañas lo hacíamos, solo nos poníamos en marcha al ver que cada vez el Ruiz estaba mas cerca, llegamos luego al Herveo el último municipio del Tolima antes de llegar al departamento de Caldas; allí subimos la gran pendiente que atraviesa el corregimiento de San Antonio de Padua y kilómetros mas adelante coronamos la cima del alto de letras a unos 3600 m.s.n.m; antes de llegar allí la moto ya venia sufriendo los síntomas de la altura, su carburador esta optimizado para moverse en una altura media de 1500 m.s.n.m y la falta de aire hacia que el motor se ahogara y no pasara de los 20km/h, al final coronamos el alto donde el Ruiz se veía demasiado cerca y el paisaje propio de montaña daba una experiencia inolvidable.

 

Después de un duro ascenso para la moto llegaba la parte divertida del paseo, descolgar la montaña. La sintonía entre las curvas y la moto fue una de las mejores experiencia que había vivido hasta ahora, curva sobre curva y un hermoso paisaje complementaban la experiencia. Después de un buen rato descolgando encontramos el desvío para subir al Ruiz, la carretera igual de sinuosa pero mas estrecha permitía seguir en ese juego de curva tras curva hasta que…

Un cambio repentino en la carretera, cambiando de pavimento a destapada justo en medio de la curva hizo que me fuera al suelo, convirtiéndose así en mi primera caída en ruta en casi tres años de estar conduciendo moto y un poco mas de dos años de mi ultimo accidente.

Por un momento no supe que pasaba, sentía un gran peso sobre la pierna derecha y la tenia entumida, trate de mantener la calma y esperando a sentir un dolor mayor o algo peor pero no sucedió nada; levante la mirada y vi a mi hermano totalmente ileso riéndose diciendo que solo fue una caída y que me pusiera de pie. Pero con la moto encima me era un poco difícil; mi amigo apareció luego y entre los dos pudieron levantar la moto, no sin antes advertir que el también había caído.

Me puse de pie con algo de dificultad, aparentemente no tenia nada roto, salvo la piernera en la que llevaba algunas cosas, la rodilla la tenia bastante entumida, la señal del celular era nula y la moto parecía estar bien. Ahora habían dos opciones, buscar el hospital mas cercano o continuar el camino hacia Ruiz, opté por la segunda opción esperando quizás encontrar un puesto de atención medica, además no quería perderme la subida al Ruiz estando tan cerca.

La moto encendió con un poco de dificultad, a mi amigo no le paso nada grave y mi hermano estaba viviendo su experiencia mas radical que había vivido a su corta edad, la moto de mi amigo tampoco sufrió grandes daños. el la dejo caer apenas me vio en el suelo. Continuamos así el ascenso al Nevado Del Ruiz tomando todas las precauciones necesarias y admirando el gran paisaje propio de la montaña.

la niebla fue la compañera durante un largo trayecto con una carretera bastante irregular llena de muchas rocas junto con una temperatura bastante bajanos recordaba que estábamos viviendo la aventura mas alocada de nuestras vidas.

El último tramo fue el mas difícil la carretera era bastante empinada y el paisaje había desaparecido por completo y solo veíamos los letreros que cada vez indicaba que estábamos mas alto de lo que jamas habíamos imaginado, finalmente vimos lo que parecía ser una pequeña casita con un letrero que indicaba que estábamos ahora a una altura de mas de 4.100 m.s.n.m y un letrero dándonos la bienvenida al Nevado del Ruiz.

Dejamos las motos y fuimos a preguntar como era el ascenso al Nevado hasta donde se podía llegar sea en moto o caminando, también por un puesto de primeros auxilios y les conté de la caída en la moto. El guarda parque nos contó que ese tramo se había puesto muy maluco en esos días y que el mismo por poco también se cae en ese sitio, lo único que me podía ofrecer era algo para limpiar los raspones de las rodillas y que el hospital más cercano ya esta en Manizales. Respecto al ascenso al nevado por la alta actividad Volcánica estaba restringido el acceso al publico en general y solo se puede subir unos kilómetros mas pero solo en automóvil hasta un lugar llamado el valle de los muertos.

Después de semejante decepción (pues quería ver la nieve), me limpie las heridas de las rodilla y al ver que no fue mas que raspones, desistí de ir al hospital, el guarda parque muy amablemente nos contó un poco de la actividad de los guarda parques nacionales y nos puso un video donde se podía ver algo del nevado y su historia incluida la catástrofe de Armero. Terminó el video y salimos por una bebida caliente, y disfrutamos un poco de los frailejones y demás plantas nativas. tomamos una fotos y preparamos nuestra ruta hacia Manizales un poco de sin sabor ya que el objetivo era ver la nieve, aun así queda una nueva ciudad por descubrir.

 


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En camino de convertirme en motero, aventurero soñador y un poco loco, algo friki, curioso por naturaleza, amante de la lluvia, el viento y la carretera.

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