
4 Encuentro Nacional Discover
Un nuevo encuentro, una nueva oportunidad que tenemos de ver a esos amigos que se han vuelto familia, es ya nuestro cuarto encuentro nacional y esta vez las expectativas son muy altas ya que los chicos de Pereira hicieron muy bien su trabajo, pero también con la esperanza puesta en que el club Discover Palmira también realizara un gran evento y claro, también con mi club las expectativas eran grandes porque después de mucho tiempo teníamos gente nueva con ganas de rodar de conocer y disfrutar de la misma manera que podido gozarme estos encuentros año tras año.
El evento se realizaría en la ciudad de Palmira o bueno muy cerca de allí mas exactamente en Santa Elena un corregimiento del municipio de el Cerrito en el Valle del Cauca y de la ya famosa hacienda El Paraíso de la cual ya hablé en un anterior relato que está también cerca también de Palmira, en fin un maravilloso lugar que albergaría ésta Familia Discover.
Salimos muy temprano de Medellín tomando la Ruta 25 hacia el sur, una ruta que ya se había vuelto muy familiar por la cantidad de rutas que he realizado al sur del país, por ésta razón, tuve la oportunidad de liderar al grupo y llevarlo a éste bello departamento llamado Valle del Cauca. Pasando también por todos los departamentos del eje cafetero y que para los muchachos nuevos fue la oportunidad de conocer algunos de los departamentos de éste bello país.
Tras unas 9 horas de ruta entre paisajes llenos de montañas, cultivos de café y al final un extenso valle con cultivos de caña, llegamos a nuestro destino, donde fuimos recibidos por uno de los integrantes del club de Palmira que era el encargado de la logística y de ser nuestro padrino durante los días que durara el evento. Dejamos nuestras motos y nos pusimos a levantar nuestro campamento para luego integrarnos con los demás clubes en una gran noche de rifas, bailes y mucha diversión.
A la mañana siguiente nos levantamos a organizarnos tomar el desayuno y tener listas las maquinas para dar inicio a nuestra ya tradicional rodada de integración donde visitaríamos 2 lugares muy importantes en el Valle de Cauca que son: la Basílica del Señor de los Milagros en Buga y el Lago Calima. El recorrido inicio por una pequeña carretera por donde pasamos por el centro de Santa Elena y posteriormente pasamos cerca de un ingenio azucarero y mas tarde las mas deliciosas rectas que nos llevaría a nuestra primera parada en la Ciudad de Buga.
Al llegar A Buga, tuvimos un pequeño recorrido por los alrededores del municipio, dejando las motos en un parqueadero y continuando a pie hasta llegar a la imponente Basílica del señor de Los Milagros y su gran plaza llena de cientos de devotos del Milagroso de Buga. Aprovechamos para sacar algunas fotos del lugar, tratar de ingresar a su concurrida Basílica y ver de lejos al milagroso que se apreciaba a lo lejos en el altar.
Posteriormente visitamos el museo del Milagroso en donde pude conocer un poco mas de como una pequeña capilla de convirtió en toda una Basílica y como ha evolucionado también la imagen del milagroso a través de los años, los diversos milagros que ha hecho y los curas que han pasado por el lugar, toda una historia de religión y cultura. Al salir del museo disfrutamos también de un delicioso Cholao que nos vino de maravilla para ese calor de medio día pero que también nos ayudó a calmar el hambre mientras era la hora del almuerzo.
Volvimos a las motos y esta vez tomamos dirección a Buenaventura para llegar al municipio el Darién, lugar del Lago Calima un cuerpo de agua creado artificialmente como parte de una represa al igual que Guatapé, por una serpenteante carretera que a veces nos dejaba contemplar la inmensidad del valle con sus cultivos de caña, pero que a medida que subíamos, la temperatura era mas fresca y nos dejaba ver aquel espejo de agua a los lejos por lo que hicimos una parada en una especie de mirador para apreciar la belleza del mismo.
Seguimos en ruta hasta el Darién donde dejamos las motos y disfrutamos en un rico almuerzo y algunas delicias del Valle, para volver luego por las motos y acabar de llegar a la represa en si. Para mi sorpresa vi que allí muchas personas disfrutaban de un refrescante baño en sus aguas; contrario a Guatapé donde está prohibido y ademas son aguas heladas y me lamenté de no traer ropa para disfrutar de sus aguas así que solo me deleité con su vista.
Finalizamos el recorrido en todo el final de la represa en donde disfrutamos de un delicioso chocolate caliente y sacamos las ultimas fotos de este bello lugar antes de regresar al campamento, a nuestra actividad de clausura y preparar nuestro regreso a casa. A la mañana siguiente madrugamos para retornar a casa no sin antes comprar una gran variedad de dulces hechos en estas tierras azucareras.
Al final fue un maravilloso encuentro y a continuación les comparto el video de lo que fue este maravilloso viaje, espero que lo disfruten tanto como yo.
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