Destino: Santa Bárbara

Después de pasar ese gran susto con la moto, ya reparada y de combate preparamos una pequeña rodada de entrenamiento para lo que sería la aventura más grande hasta ahora. El primer encuentro nacional de motos de la línea Discover; asi que que después de hacer algunas actividades para recaudar fondos, era hora de prepararnos psicológicamente para el viaje, y el primer reto era enfrentarnos a una dura prueba de manejo con muchas curvas y peligro para pilotos inexpertos como mi caso.

El destino fue el municipio de Santa Bárbara. Ubicado en la región del suroeste antioqueño y a un poco más de 1 hora de Medellín, unos 53 Km hacia el sur de Medellín, es la ruta por donde se viaja cuando el destino es el eje cafetero o la ciudad de Cali.

para llegar a este municipio el piloto debe de estar muy consciente de sus movimientos y la conducción debe ser más a la defensiva de lo que es normalmente. Para llegar allí se debe escalar el alto de minas, con una altura de unos 2000 m.s.n.m al cual se debe llegar con una carretera con demasiadas curvas cerradas, tanto en el ascenso como en el descenso, y que al ser vía nacional los camiones abundan en el paso e invadiendo ambos carriles para tomar la curva hacen difícil la conducción, sumando que en muchas ocasiones la lluvia, la niebla y las manchas de aceite y diesel, complican mucho su tránsito, por ello creo que es una de las vías a las que más respeto le tengo.

Este dia solo 6 pilotos fuimos a familiarizarnos con la carretera y estar un poco mejor preparados para el gran viaje que se avecinaba, a mediados del ascenso comenzó a llover y la visibilidad de complico, al igual que la carretera que que el piso se ponía un poco liso, nos pusimos los impermeables y con toda la paciencia logramos el ascenso, nos detuvimos en la cima y coordinamos el descenso, igual de complicado, esta vez sin lluvia pero con piso húmedo. Al final llegamos hasta Versalles un corregimiento a unos 10km de Santa Barbara, el frío no dejo continuar, así que paramos por algo caliente y afrontar el regreso, al menos ya teníamos una idea de lo que se venía y cada vez con ganas de comenzar esta aventura.